¿Qué sustancias tóxicas debemos evitar? El triclosán es una de ellas según la UE

La Unión Europea ha elaborado recientemente una legislación sobre sustancias químicas y los efectos que éstas producen.

Las más peligrosas se conocen como sustancias químicas “extremadamente preocupantes” y entre sus características principales, destacan que son no se descomponen con facilidad en el medio ambiente, son altamente tóxicos, pueden alterar los sistemas hormonales o los genes y pueden favorecer el desarrollo de tumores. Es decir, lo que causa el triclosán...

La guía también informa sobre las consecuencias que estas sustancias químicas producen sobre el medio ambiente. Entre esos efectos, destacan la toxicidad para los seres vivos y la capacidad de contaminar el agua, la atmósfera o el suelo.  Y de nuevo como ya hemos visto en otras ocasiones, esto también lo causa el triclosán.

¿Qué sustancias debemos evitar? Habitualmente pensamos que la mayoría de esos componentes peligrosos están en detergentes o desinfectantes, pero también se encuentran en los productos de aseo.

• Champús. Hay que evitar los que contienen formaldehído como conservante, ya que  es corrosivo al contacto con la piel y los ojos, y su inhalación puede provocar edema pulmonar. Además, existen serios indicios de que puede ser cancerígena.
• Cosméticos. El fenol y el fenil son conservantes que se incluyen en algunos cosméticos y pueden afectar el sistema nervioso, el corazón, el hígado o el riñón.
• Detergentes. El glutaraldehido es un gran desinfectante, pero altamente irritante, sobre todo al contacto con la piel y el sistema respiratorio
• Pasta de dientes y desodorantes. Algunos dentífricos contienen triclosán. En los desodorantes, se recomienda evitar el clorhidrato de aluminio.
• Lejía y amoniaco. Combinados, estos dos productos pueden contaminar el medio ambiente y destruyen las bacterias beneficiosas que descomponen las aguas residuales.
• Abrillantadores de suelo y muebles. La guía aconseja evitar el fenol, porque puede causar erupciones cutáneas. Su ingesta accidental puede provocar convulsiones.
• Ambientadores. El limoneno, que suele utilizarse en ambientadores, puede llegar a sensibilizar la piel si el contacto es prolongado. Además, los amizcles sintéticos, utilizados para algunas fragancias, interfieren en el sistema hormonal de peces y anfibios.